En la batalla que hemos probado, tenemos a un Boabdil que empieza rechazando a los cristianos de Fernando, pero el reparto de carta, logra que Boabdil cambie de bando, dando un primer golpe a las hueste nazaríes.
El ejercito musulmán se tiene que replegar a su territorio e intentar hacerse fuerte para rechazar las hueste cristianas de Isabel que se acercan por Cartagena, Los Nazaríes con el paso de los turnos van perdiendo unidades y sólo logran algunas victorias a la hora de retrasar los avances que intentan amenazar Granada. Esto junto con la mayor capacidad cristiana de conseguir refuerzos, plasma un poco lo que ocurrió históricamente. Aun asi la lenta capacidad de desplazar un unidades de grandes ejércitos hace que las labores defensivas sean algo más plausible. Esto junto con los puntos fuertes que se pueden establecer, logran retrasar el avance cristiano con el devenir de los turnos.
A mitad de partida Isabel marcha sobre para amenazar la importante plaza de Almería, una de las puertas a Granada. Ante el inexorable paso de los turnos, y la perdida de Malaga y Almeria el plan de musulmán es cada vez más dificil en la defensa de Granada que a partir del turno quinto se ve francamente amenzada y con poca capacidad de auxilio.
Al inicio del quinto turno Granada ya estaba bastante desprotegida, solo unos cuantos bloques mantenían las pocas poblaciones en el camino a Granada. En este punto y tras tres o cuatro asaltos marcan la caída de Granda hacia el turno seis. Con lo que el Cristiano logra vencer a los Nazaríes, en una partida en la que el jugador del bando musulmán ha ido a remolque desde los primeros turnos.